PRESENTACIÓN
Nuestra Misión
AAS ofrece un curriculum americano y el Diploma Program del Bachillerato Internacional, preparando así a nuestros alumnos para acceder a la universidad en España o en cualquier otro país.
Lema del colegio: “Todos los hombres desean saber por naturaleza”.
La misión de AAS, como comunidad de maestros, es educar a sus estudiantes:
- Académicamente: Nuestra misión es fomentar el crecimiento intelectual de los estudiantes proporcionando un currículo desafiante que abarca varios campos de estudio. Nuestro objetivo es equiparlos con habilidades de aprendizaje para toda la vida y prepararlos para futuras oportunidades educativas, tanto en España como en el extranjero.
- Religiosamente: Nuestra misión es educar a los estudiantes alentándolos a explorar el significado de la vida y su destino. Proporcionamos la Fe Católica como un camino hacia la verdad y la trascendencia, reflejando los valores de la comunidad católica más amplia.
- Humanamente: Nuestra misión es educar a los estudiantes en el contexto de las tradiciones de la civilización occidental. Fomentamos el desarrollo de virtudes que les permitan apreciar el Bien, lo Hermoso y lo Verdadero. Al cultivar su carácter, intelecto, voluntad y sensibilidad, nuestro objetivo es guiarlos hacia la vivencia de una ideal y alcanzable felicidad.
Los graduados de AAS habrán adquirido una formación que incluye/proporciona:
Un amplio y sólido conocimiento en los campos de todas las disciplinas principales, que les proporciona una brújula con la que entender el mundo en el que vivimos.
Una profunda comprensión de la dimensión religiosa del ser humano y de las enseñanzas de la Iglesia Católica.
Las habilidades para pensar y aprender por sí mismos.
Una fuerte ética de trabajo y una educación en los buenos modales, el respeto y el compromiso con la comunidad que les permita ser ciudadanos valiosos y destacados.
La posibilidad de ingresar en Colegios y Universidades de diferentes países, gracias a sus sólidas habilidades académicas y personales. Se les proporcionará una preparación específica para cumplir con los requisitos del sistema de colegios y universidades de Estados Unidos y España.
PRESENTACIÓN
Principios educativos
- Toda persona experimenta en su corazón una llamada a la felicidad. Esta sólo la alcanza mediante el don de sí mismo. En el seno de su familia encuentra el ámbito natural para el crecimiento y el desarrollo de su vocación. La familia encuentra en la escuela una ayuda imprescindible para completar la formación intelectual y moral de los hijos.
- En todo niño se da una pregunta por la verdad que se manifiesta en una curiosidad insaciable. Este deseo por conocer la verdad responde a la necesidad de encontrar un sentido a la vida que le permita orientarla de forma decisiva. El colegio contribuye guiando el deseo natural del niño por conocer, y le ayuda a introducirse en la realidad, y a buscar la razón última de todo. Sin embargo, la escuela no puede ahogar la inquietud de los alumnos. Por el contrario la encauza, conduciéndola al verdadero conocimiento mediante el estudio.
- Para que haya verdadera educación se debe producir un encuentro personal entre el alumno y el maestro que le acompaña. El alumno es el protagonista principal es insustituible de la educación, pero necesita del maestro para alcanzar de manera más fácil, perfecta y con seguridad las certezas sobre las que ordenar su vida. El verdadero maestro es un referente intelectual y moral para los alumnos, que ven, de alguna manera, realizado en él lo que desean alcanzar.
- El encuentro entre el alumno y el maestro se da en sentido verdadero en el seno de una comunidad más grande y en la pertenencia a una tradición. Esto se realiza en el colegio. En él tanto el alumno como el maestro se saben formando parte de una verdadera comunidad y unidos en el amor a la verdad, al bien y a la belleza.
- Todo colegio ha de tener claro el fin que pretende alcanzar y, en función del bien del alumno disponer de todos los medios útiles para educar mejor (tecnológicos, bibliográficos, pedagógicos…), y ordenar las actividades a ese fin. Sin embargo, por la misma naturaleza de la educación, nunca se puede renunciar a la dirección del maestro, sin la que el alumno se sentiría desorientado.
- Atendiendo al desarrollo natural de los niños, el aprendizaje inicial debe potenciar la atención a la palabra y al texto escrito, así como a las habilidades artísticas como el dibujo, la música o el teatro.
- En Aquinas American School procuramos favorecer el aprecio por el saber y por la mejora de cada uno en relación con los demás. Se potencia el amor por el estudio y el trabajo favoreciendo descubrir el atractivo que tienen todas las cosas y como cada una debe ser tratada según su naturaleza. En ese sentido se trabaja el rigor, la paciencia y la constancia, para así descubrir también las capacidades de cada uno y asumir, de manera serena, las propias limitaciones. La formación en las virtudes permite la verdadera perfección de cada uno y superar con mayor facilidad y alegría las contrariedades. Mediante la virtud se obtiene la seguridad para obrar el bien y, de esa manera, experimentar el gozo de una vida lograda.
- Desde nuestra concepción católica, estamos convencidos de la dignidad propia de cada persona en cuando hijo de Dios. Por eso se educa en el amor a Dios y al prójimo. También sabemos que la razón no entra en conflicto con la fe sino que por el contrario ésta abre a un horizonte más grande de comprensión iluminando todas las realidades humanas.
- Toda verdadera educación conlleva el reconocimiento, por parte del alumno, de lo que ha recibido. Por ello en el colegio se cuida especialmente el agradecimiento hacia los padres y la propia familia. También, porque el hombre es un ser social incapaz de bastarse por sí solo, se fomenta el compañerismo y la amistad. Y, es una verdadera escuela de ciudadanía, porque nos dispone hacia la solidaridad y la búsqueda del bien común.
- Por nuestro reconocimiento de que todo bien procede de Dios y de que la vida de cada hombre se encamina a Él, la oración diaria está presente en el horario escolar. También, de acuerdo con la normativa diocesana, se favorece la recepción de los sacramentos de la Eucaristía y la Confirmación, así como la celebración semanal de la Misa. La formación religiosa, en comunión con la Iglesia Universal, mueve a una relación personal con Dios y nos abre a preocuparnos por el bien de los demás.